Los derechos de los animales en el transporte aéreo: mucho más que simples equipajes

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En un mundo cada vez más conectado, los viajes aéreos se han convertido en una necesidad no solo para las personas, sino también para sus compañeros de vida: los animales. Sin embargo, la realidad que enfrentan estos pequeños miembros de nuestras familias al ser transportados por vía aérea dista mucho de lo que dicta la sensibilidad social y, más aún, la legislación vigente en España. A pesar de que la Ley 17/2021, de 15 de diciembre, reconoce a los animales como seres vivos dotados de sensibilidad, en la práctica aún se les considera, en muchos casos, meros bultos de carga.

El Convenio de Montreal y los animales en el transporte aéreo

El Convenio de Montreal de 1999 regula, en sus artículos 17 y 18, la responsabilidad de las aerolíneas por daños ocasionados a la carga transportada. Este convenio fija, en su artículo 22, un límite de responsabilidad económica para el transportista de 1.519 Derechos Especiales de Giro, equivalentes a unos 1.890 euros. Esta cifra, que podría ser razonable para el extravío o daño de una maleta, resulta insultante cuando hablamos de la vida o bienestar de un animal.

Cuando la legislación no protege a los animales

En la actualidad, el marco jurídico internacional y nacional que regula el transporte aéreo no contempla de manera adecuada la condición de los animales como seres sintientes. Cuando un animal sufre lesiones graves durante el transporte o, peor aún, pierde la vida, las aerolíneas suelen escudarse en estos límites de responsabilidad económica para evitar mayores compensaciones. Esta práctica no solo no indemniza el sufrimiento padecido por sus dueños, sino que también ignora por completo el valor intrínseco del animal como miembro de la familia.

En casos reales, las indemnizaciones ofrecidas apenas alcanzan 1.600 euros, lo que no compensa el daño emocional sufrido por los propietarios ni repara de ninguna forma la pérdida de un ser querido. Este enfoque puramente monetario perpetúa una visión arcaica que considera a los animales como bienes materiales en lugar de seres vivos con derechos.

Cambios necesarios en el transporte aéreo de animales

Es fundamental exigir que las aerolíneas adopten medidas que reflejen el estatus legal y moral de los animales como seres sintientes. Entre estas medidas, podría incluirse:

  1. Protocolos específicos para el transporte de animales vivos: Que aseguren su seguridad y bienestar en todo momento, desde la manipulación en tierra hasta el traslado en cabina o bodega.
  2. Responsabilidad ampliada: Que permita a los propietarios reclamar indemnizaciones justas que incluyan el daño moral por la pérdida o sufrimiento del animal.
  3. Formación del personal: Para que el trato hacia los animales sea acorde a los principios de respeto y cuidado que merecen.
  4. Revisión del Convenio de Montreal de 1999: Para que contemple la condición especial de los animales y elimine los límites de responsabilidad en casos de negligencia grave o muerte.

Los animales no son equipajes: derechos y dignidad

La sociedad ha avanzado mucho en el reconocimiento de los derechos de los animales. Ya no son simples bienes muebles; son compañeros de vida, miembros de nuestras familias y seres que sienten y padecen. La muerte o sufrimiento de un animal durante un viaje no puede equipararse al extravío de una maleta.

Consejos para proteger a tu animal durante el viaje

  • Investiga las políticas de la aerolínea antes de reservar el billete. Algunas compañías ofrecen mejores condiciones para el transporte de animales.
  • Utiliza transportines homologados que cumplan con los requisitos de seguridad.
  • Consulta con tu veterinario para asegurar que tu mascota esté en condiciones de volar y pueda viajar con la mayor comodidad posible.

Nuestra lucha por los derechos de los animales

Como viajeros responsables, debemos exigir a las aerolíneas un trato digno para nuestros animales. Y como sociedad, es nuestro deber reclamar reformas legales que reflejen esta nueva conciencia. Solo así podremos garantizar que, en el futuro, ningún animal sea tratado como un simple bulto de carga y que su valor como ser sintiente sea reconocido y respetado.

En Reclamavión, defendemos los derechos de los pasajeros, pero también de aquellos que no pueden alzar la voz por sí mismos. Si has tenido una experiencia negativa con el transporte de tu animal, no dudes en contactar con nosotros. Juntos podemos luchar por un cambio necesario y justo.